El porno consta de imágenes y videos explícitos de actos sexuales enfocados en entretener y excitar al espectador. Hay diversas categorías en el porno, y así como existe toda una industria al respecto, también existe el porno independiente y el autogestionado (lo trataremos en otra publicación). Hoy hablaremos del porno de industria.
El Porno nunca pasa de moda y es de consumo masivo. En internet hay 25 millones de portales dedicados al porno, lo que representa un 37% de las páginas existentes en la web. El porno como medio de entretención es válido y tiene aspectos positivos, nos ayuda a estimular la creatividad, cumplir fantasías sexuales y aumentar niveles de excitación, pero resulta también ser un arma de doble filo, ya que, su contenido posee una infinidad de elementos que están lejanos de lo real. Muchas personas no tienen la capacidad de discernir que lo que están viendo se escapa de la realidad generando estereotipos y falsas expectativas en sus mentes afectando la conducta sexual y que a veces llevan a no disfrutar el sexo real, esto también afecta a adolescentes que están descubriendo su sexualidad y que se “educan” viendo estos videos de grandes penes, mujeres insaciables y cuerpos perfectos. Viendo a los actores como ejemplos a seguir sexualmente.
Otra critica es en relación a sus temáticas, donde en muchas ocasiones se promueven y presentan situaciones abusivas generando fantasías insanas, no es extraño buscar porno y encontrarnos con temáticas de abusos sexuales, incesto, entre otras. A la vez que es una industria principalmente machista, las escenas se centran en los placeres del hombre y donde se muestra mucha brutalidad y violencia hacia las mujeres normalizándola dentro del acto sexual. La pornografía por sí sola no es negativa. Puede ser terapéutica en ocasiones y una fuente más de erotismo. Lo importante es que no se convierta en una adicción y tener siempre en consideración dé qué realmente se trata esta industria para seleccionar qué queremos consumir y entender que lo que estamos viendo es una fantasía.
A la Tía Uff le gusta más el soft porn, al Tío Uff el amateur. ¿Y a uds?
